Esa noche había luna, nos protegió del día, nos envolvió en su manto y nos traslado al borde del abismo, allí donde reinaba el deseo, donde desatamos los lazos de la pasión, contenida, casi olvidada, probamos besos nuevos que eternamente habíamos creado, en un tiempo lejano, que no dejaba de ser nuestro.
La noche se vistió de colores, para recibir a dos amantes deseosos de volverse a juntar.
Tu me guiabas y yo me deje llevar. Esa habitación de hotel preparada para el placer. Querías seducirme y lo conseguiste, me resulto tan fácil volver a besarte, a recibir tus manos suaves y expertas que acariciaban mi cabello y mi rostro que se iluminaba, con la luz que reflejaban tus ojos claros.
Me decías tantas cosas, me llenabas el alma de sueños nuevos, me abriste tu corazón y tu vida, desordenada, pero presidida por tu fuerza de espíritu y lucha.
Habitación numero quince del primer piso, de un hotel , que omitiré su nombre. Recibidor decorado con algunas pinturas, con mesita puesta con gusto y detalle, solo para dos. Baño, con dos lavabos, una ducha espaciosa, albornoz, pasta de dientes, zapatillas. Una cama de dos por dos, espejo en el techo, televisión Internet.Y sorpresa!!!, Una terraza, con piscina de agua calentita, sauna, hamacas, palmeras y techo transparente.....
La ciudad nos envidio y decidió empaparse de una fina lluvia, que no ceso en las horas que permanecimos en el paraíso.....
OjosNegros.